En la conformación histórica del campo didáctico predominó una fuerte impronta instrumental que marca la producción de cierta relación con el conocimiento y una gramática de visibilidad al hilo de la cual pueden leerse las relaciones de producción de subjetividades. Así, el método aparece como garantía de operatividad, como reaseguro: en tanto herramienta se inscribe en el registro de lo instrumental y pretende ocupar un lugar "neutral". Con esta seguridad de contar con el "método correcto", la didáctica opaca el juego político de su propia construcción y desconoce la operación de diagrama que va delimitando lugares de reconocimiento posibles.Los objetos del campo didáctico se van transformando en un registro de poder que no soporta la diversidad, y con su impronta reaparecen en el debate las competencias, diseños curriculares, la evaluación. Pero, ¿cómo pensar la diversidad si toda desviación de este dibujo es catalogada en términos de fracaso?, o bien es reconocida como la marca de las diferencias que reenvía a un 'común' desde el cual se las contabilizan, sin que los términos que las organizan se interpelen. ¿En qué espacios puede un sujeto involucrar su autonomía si los recorridos ya están pautados?Esta gramática también dibuja la figura del "experto" como lugar autorizado para "decir". La formación se presenta como prevista, como proyecto que marca una visión y silencia otras experiencias ligadas a la aventura, la pasión, el deseo, el desgarro, el riesgo.
Estas reflexiones nos llevaron, en 1998, a pensar en esta revista como un espacio de debates en comunicación. Así, a través de un proyecto de pasantía de una estudiante de Comunicación Social, Andrea Vittori, surgió El Cardo, que ha editado once números, en medio de los avatares presupuestarios y coyunturales que casi todas nuestras prácticas conocen en las universidades de los países latinoamericanos.
Hasta el momento, el cardal se compone de los siguientes números:
Nº 1: La enseñanza como práctica política.
Nº 2: La administración académica del saber. Aprendizaje y autonomía.
Nº 3: La didáctica: un campo en sospecha.
Nº 4: Formación y práctica.
Nº 5: Lectura, estética y expresión.
Nº 6: Nuevos códigos y rupturas simbólicas.
Nº 7: Entre Maestros y maestros.
Nº 8: Libertad. Entre política y poética.
Nº 9: Pensar, decir y hacer entre las instituciones.
Nº 10: El giro lingüístico. El giro pragmático.
Nº 11: Los rostros de la cultura actual.
Nuestra apuesta es la de reactivar estos y otros lugares silenciados, como otra forma de tejer otros textos (con otros). Cuando el aprendizaje sólo se significa como relación de apropiación de información, se desconoce su potencia de movimiento que nace en lugares no cubiertos, cuando no todo está sabido, no todo está respondido. Nos mueve este desafío: no acomodarnos en caminos ya pre-vistos, sino imaginar cómo podemos ver de otra manera, encontrar otras voces y escucharnos en un espacio compartido.
En este nuevo espacio, invitamos a la lectura de algunos de los textos que se han publicado, esperando despierten inquietudes y generen nuevas lecturas.Este es el camino que El Cardo comenzó a recorrer y al que invita a ustedes, lectores, a través de esta nueva propuesta, para participar y seguir andando, cuestionando, respondiendo, preguntando.
Nuestra apuesta es la de reactivar estos y otros lugares silenciados, como otra forma de tejer otros textos (con otros). Cuando el aprendizaje sólo se significa como relación de apropiación de información, se desconoce su potencia de movimiento que nace en lugares no cubiertos, cuando no todo está sabido, no todo está respondido. Nos mueve este desafío: no acomodarnos en caminos ya pre-vistos, sino imaginar cómo podemos ver de otra manera, encontrar otras voces y escucharnos en un espacio compartido.